Es la chispa fugaz que ilumina la oscuridad, una brisa cálida que atraviesa el aire como un suspiro de sol. Es un rayo de luz que, en su brevedad, captura la esencia de la belleza pura, aquella que brilla intensamente por un instante y luego se disuelve en el misterio del tiempo. Su fulgor, aunque efímero, deja una huella imborrable en el alma, como un faro que guía en la penumbra, recordándonos la riqueza de lo que se escapa rápidamente.
Es también la promesa de lo sublime, el reflejo de un mundo lleno de posibilidades que, aunque se desvanecen al tacto, nos llenan de esperanza. El destello de oro es un instante suspendido entre lo terrenal y lo divino, donde la luz se convierte en poesía, y todo parece posible. En su resplandor, lo mundano se transforma en lo extraordinario, invitándonos a ver más allá de lo evidente, hacia el brillo oculto en cada rincón del universo.
Descubre la elegancia y calidad de nuestros cuadros en técnica mixta, fusionando textura, óleo y acrílico.
